viernes, 9 de agosto de 2013

El remero


 





Cuentan los más veteranos que hace años se celebró una competición de remo entre dos equipos de empresas del mismo ramo, una japonesa y la otra española.

Tras dar la salida los remeros japoneses imprimieron un fuerte ritmo, empezando a destacarse claramente de los remeros españoles. En la meta, la ventaja del equipo oriental acabó siendo de una hora.

La dirección de la empresa española se reunió entonces para analizar las causas de tan bochornosa actuación, llegando a la siguiente conclusión: "Se ha podido observar que en el equipo japonés había un jefe de equipo y diez remeros, mientras que en el nuestro había un remero y diez jefes de equipo, por lo que el año próximo se adoptarán las medidas adecuadas."

Y así continúa la cosa, año tras año, hasta que después de unos cuantos, en el equipo español, hay tal cantidad de directores, jefes de sección, etc que se llega a la conclusión que: para la próxima regata, el remero se sustituirá por uno de contratación externa, vista su falta de proactividad, nulo compromiso y su incapacidad para trabajar en equipo. Se ha venido observando cierta dejadez a partir de la decimoquinta milla marina, escuchándole frases como “Que os den por ... a todos” y “Va a remar tu … madre”, actitud que rozó el pasotismo en la línea de meta.

Pues bien, el asunto del accidente en Santiago me recuerda a esto. Todo apunta a que fue el fallo humano lo que hizo que el tren descarrilara. Pero si se analizara bien, podría llegarse a conclusiones más avanzadas.

De momento, los políticos evitan asumir responsabilidades. Escurren el bulto, para no variar. El presidente de Adif y el de Renfe dicen que la seguridad en el trazado la deciden los técnicos, no los políticos. Y uno, que ya tiene algunos meses de mili, piensa que van a por el de la cabeza gorda: el remero. Porque habiendo confesado el maquinista que entró a 160 km\h en la curva, es cabeza de turco, fijo. Eso, sino se llevan también por delante al que llamó al maquinista por el móvil.

El tiempo dirá, si lo permiten sus señorías, que pasó en realidad, así como si el trazado se modificó siguiendo criterios técnicos o políticos. Si fue según estos últimos que cada palo aguante su vela, porque todo esto me huele a chamusquina. A bote pronto, se me ocurren unas cuantas preguntas:
  1. Si es alta velocidad, ¿porqué se deja a elección del maquinista reducir o no la velocidad antes de entrar en una curva tan pronunciada?. Según tengo entendido en la alta velocidad el sistema de frenado es automático, es decir, no decide el maquinista.
  2. Si en el trazado inicial aparecía el sistema de frenado automático, ¿porqué al final no se hizo así?.
  3. Si es verdad que se modificó el trazado siguiendo criterios técnicos, ¿dónde están esos informe?. Será fácil demostrarlo haciéndolos públicos.
  4. Si se modificó el trazado, ¿alguien se lucró por ello?.

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