"Ningún sistema sanitario puede cumplir el papel protector de la naturaleza"
Así de rotundo se muestra Fernando Valladares, biólogo del CSIC e investigador de los impactos del cambio climático sobre los ecosistemas terrestres.
La actual pandemia del Covid19 está poniendo de manifiesto ante la opinión pública que hemos sobrepasado los limites biofísicos del planeta. Vivimos de espaldas a la naturaleza, sin entender que somos parte de ella. Hemos visto que, en los últimos 30 años, hay más brotes de enfermedades infecciosas potencialmente peligrosos. Detrás de esto hay una combinación de factores: la degradación de los ecosistemas es el factor fundamental. A ello hay que unir la globalización como elemento acelerador de la propagación de enfermedades. Esto provoca que ningún sistema sanitario, por robusto y dotado que esté, pueda cumplir el papel protector de la naturaleza. Ninguno.
Según los datos de que disponemos el origen podría estar en el murciélago, después el virus habría pasado por un hospedador intermediario donde habría mutado, podría ser el pangolín, y de ahí al ser humano. Pero no hay que pensar en el pangolín como "culpable". Somos nosotros, los seres humanos, los que hemos provocado esto. " La alteración de la naturaleza está en el origen de la pandemia" menciona el biólogo. Nos hemos puesto en contacto con especies con las que no deberíamos intercambiar microroganismos y además les hemos fastidiado. Recordemos que las ocho especies existentes de pangolín están amenazadas de extinción; su carne y sobre todo sus escamas, a las que la medicina tradicional china les atribuye propiedades curativas, han empujado a esta especie casi a la extinción.
Quizás Gaia, La Tierra, nos esté lanzando un último aviso: si queréis seguir habitando la Tierra debéis cambiar vuestra forma de vivir, de producir y consumir. Sólo viviendo en equilibrio con los ecosistema podremos tener futuro como especie.
"La mejor vacuna contra el coronavirus ya la teníamos y nos la hemos cargado" apostilla el biológo.
Esa vacuna es la naturaleza sana y funcional que prevenga nuestro contacto con grandes cargas virales de virus nuevos.
¿Cambiaremos a tiempo?
Hasta los braulios
Donde no hay justicia es peligroso tener razón, ya que los imbéciles son mayoría.
jueves, 30 de abril de 2020
sábado, 7 de diciembre de 2019
En taparrabos.
En estos días está teniendo lugar la COP 25 en Madrid y su alcalde está vendiendo humo sobre el supuesto "Madrid verde". Él que prometió desmontar el "Madrid Central de Carmena", él que permitió que de nuevo los coches inundaran con sus humos el centro de la capital, él que junto a su partido, el PP, interpuso demanda unido al lobby automovilístico para desmantelar Madrid Central...ahora declara que Madrid es verde. Claro que, como no es una marca registrada, puede hacer lo que le salga del ciruelo pero...no todo vale. No vale denostar y vilipendiar a quienes luchan por mejorar el aire que respiramos y luego beneficiarse de sus medidas para vender una imagen "ecológica y verde" de la ciudad. Madrid no es verde, Vitoria-Gasteiz sí.
Estos mismos, son los que pretenden que los ecologistas y todos los que defienden un mundo sostenible vayan en taparrabos por el mundo, que coman raíces, duerman bajo los árboles, se desplacen a pie y no osen siquiera encender un fuego para calentarse. Es el desprecio a quien pone en entredicho el sistema que tenemos. Un sistema depredador que esquilma recursos de unas partes del planeta para que una pequeña parte de la población pueda vivir en la abundancia, en el despilfarro. Un sistema que ataca con saña, con ferocidad, los gestos de una niña como Greta Thumberg a través de políticos serviles, periodistas mercenarios, presentadores de medio pelo y contertulios lameculos que no dudan en atacar a una niña con todo tipo de injurias, mentiras y señalar sus contradicciones para destruir su imagen. Atacar su imagen sin vislumbrar su mensaje: no podemos seguir con este sistema, es insostenible. Harían falta 3.5 veces la tierra para mantener el ritmo de consumo de un país como España, no digamos EE.UU. que es el paradigma de consumo que se quiere exportar al resto del mundo.
No vivimos en un mundo infinito. Nuestro mundo, La Tierra, es finito. Hemos sobrepasado los límites biofísicos del planeta y todos los datos, incluso los datos moderados del IPCC, apuntan a un calentamiento global descontrolado que borraría la especie humana de la faz de la tierra.
No podemos aceptar, no aceptamos que no se tomen medidas revolucionarias para intentar salvar lo que podamos de nuestras sociedades. Parafraseando a Walter Benjamin "no basta con poner el freno al automóvil, hay que poner la marcha atrás para evitar el abismo".
Decrecimiento, eco-socialismo y eco-feminismo son el camino. Todo lo demás serán parches que agravarán el colapso al que nos acercamos.
Despertad insensatos.
Estos mismos, son los que pretenden que los ecologistas y todos los que defienden un mundo sostenible vayan en taparrabos por el mundo, que coman raíces, duerman bajo los árboles, se desplacen a pie y no osen siquiera encender un fuego para calentarse. Es el desprecio a quien pone en entredicho el sistema que tenemos. Un sistema depredador que esquilma recursos de unas partes del planeta para que una pequeña parte de la población pueda vivir en la abundancia, en el despilfarro. Un sistema que ataca con saña, con ferocidad, los gestos de una niña como Greta Thumberg a través de políticos serviles, periodistas mercenarios, presentadores de medio pelo y contertulios lameculos que no dudan en atacar a una niña con todo tipo de injurias, mentiras y señalar sus contradicciones para destruir su imagen. Atacar su imagen sin vislumbrar su mensaje: no podemos seguir con este sistema, es insostenible. Harían falta 3.5 veces la tierra para mantener el ritmo de consumo de un país como España, no digamos EE.UU. que es el paradigma de consumo que se quiere exportar al resto del mundo.
No vivimos en un mundo infinito. Nuestro mundo, La Tierra, es finito. Hemos sobrepasado los límites biofísicos del planeta y todos los datos, incluso los datos moderados del IPCC, apuntan a un calentamiento global descontrolado que borraría la especie humana de la faz de la tierra.
No podemos aceptar, no aceptamos que no se tomen medidas revolucionarias para intentar salvar lo que podamos de nuestras sociedades. Parafraseando a Walter Benjamin "no basta con poner el freno al automóvil, hay que poner la marcha atrás para evitar el abismo".
Decrecimiento, eco-socialismo y eco-feminismo son el camino. Todo lo demás serán parches que agravarán el colapso al que nos acercamos.
Despertad insensatos.
miércoles, 10 de agosto de 2016
El siglo de "La Gran Prueba"
Hace dos semanas, El País publicaba una noticia donde señalaba que "El Mar Menor" estaba al borde del colapso. 18 años después de los primeros avisos, a los que no se ha hecho el menor caso, se ha cumplido lo anunciado. Las causas son múltiples, pero la principal es la eutrofización (acumulación de residuos orgánicos) producida por el vertido de aguas, residuos urbanos y agrícolas, la filtración procedente del subsuelo rica en nitratos, el aumento de la acuicultura, la acción de las líneas marítimas en el entorno, el cambio climático y otros orígenes naturales. Como causas generales: el modelo agrícola y la demanda continua de agua. La huerta murciana se ha convertido en un saco sin fondo de utilización de recursos hídricos. Se calcula que existen 20.000 hectáreas de regadío más que las censadas oficialmente. Los acuicultores desalan y vierten la salmuera y otros desechos a las ramblas que llegan a la laguna por las lluvias. A la vez riegan con fertilizantes y las aguas con excesos de nutrientes se filtran al subsuelo. Además la degradación de humedales circundantes, que servían de filtro a la laguna, impide que hagan esta función.
Si dejamos este espacio y nos dirigimos a las Lagunas de Ruidera la situación es similar. Veremos que durante años se ha permitido la construcción de chalés sobre la misma lámina de agua, zonas de dominio público, en lugares declarados por el "Plan de Uso y Gestión" del parque como lugares "Fuera de Ordenación. Sin embargo, curiosamente, los chalés siguen en el mismo sitio. El nuevo "Plan de Saneamiento de Ruidera" llevará a cabo la recogida de las aguas residuales de todos esos edificios de la localidad Ruidera y Ossa de Montiel en un gran colector de 17 Km, que terninará en una nueva depuradora (situada en el mismo lugar que la vieja) y se consturirá también un filtro verde. Si a esto unimos el alarmante nivel de agua debido a la escasez de lluvias y a la continua extracción del Acuífero de Campo de Montiel nos encontraremos con el panorama actual: desolador. Está bien cuidar la calidad de las aguas, está bien que existan zonas agricolas con regadío, pero si no restablecemos el entorno eliminando las casa ilegales y revisamos las licencias de pozos del Campo de Montiel, el parque seguirá degradándose hasta llegar al colapso.
Estos son sólo dos ejemplos de cómo el ser humano es capaz de actuar sobre la naturaleza e ir degradándola progresivamente, sin darnos cuenta que vivimos en este planeta, que el daño que le infligimos a la naturaleza nos lo estamos haciendo a nosotros mismos. Hace décadas que el hombre se ha situado en la desmesura, en el "no hay límites" provocando la crisis ecológico-social que asola el planeta. Nuestras sociedades, perdidas en la creencia ciega en la tecnología y el mercado, han aceptado como dogma que el hombre encontrará solución a todos los problemas que él mismo ha provocado: cambio climático, declive energético, escasez de materiales, hecatombe de biodiversidad, nuevas tecnologías militares, internet mercantilizado, mutación antropológica (que crea sujetos donde se combina el máxima sentimentalismo con la máxima indiferencia). Pero no estamos buscando soluciones, sólo una huída hacia delante, negando los problemas.
Algunos llaman a este siglo el de "La Gran Prueba" ya que deberemos adaptar la economía mundial a los límites biofísicos del planeta, lo que exige una regulación global de esa economía... a la que los poderes capitalistas de este mundo se oponen ferozmente. Pues advierten que reducir las emisiones de GEI (gases de efecto invernadero), en las magnitudes y plazos necesarios, no para estabilizar el clima del planeta sino para frenar lo peor del calentamineto (redurcir al menos un 6% anual de GEI en los próximos cuatro decenios a partir de 2013) no es compatible con mantener la rentabilidad que exigen los capitales privados en el sistema de producción capitalista. El síntoma se llama calentamiento climático pero la enfermedad se llama capitalismo.
El Banco Mundial dice que vamos camino de un mundo 4ºC más cálido (en el promedio de las temperaturas medias mundiales, con respecto a las temperaturas preindustriales ). La Agencia Internacional de la Energía prevée un mundo 6ºC más cálido. Ninguno de los dos son sospechosos de ser organizaciones ecologistas radicales. Ello provacará que sólo unos miles de personas, refuriadas en el ártico y la antártida, puedan sobrevivir.
De las decisiones que tomemos ahora dependerá las cantidad de personas que sobrevivan y las condiciones climatológicas en las que ellos deberan existir. Evitar la barbarización social en el colapso que viene.
No queda sino batirnos.
domingo, 19 de junio de 2016
Seseña quema más ruedas que Jerez
El reciente incendio de neumáticos en Seseña, según parece intencionado, nos debería hacer pensar porqué ha ocurrido esto, más allá de los frontones políticos si la culpa fue tuya o suya. El hecho indiscutible es que desde finales de los años 90 se empezó a formar el vetedero y no es hasta 2003 cuando se solicita licencia para triturado y reciclaje, que tras concedérsele incumplió.
¿Porqué durante tanto tiempo se permitió un vertedero ilegal de neumaticos? ¿a quien beneficiaba? ¿la ley no había que cumplirla en este caso?. El cementerio de neumáticos pasó a convertirse en el mayor de Europa y crecia sin que nos removiera la conciencia, salvo unos pocos que denunciaron el caso ante la desidia del resto.
El incendio se ha convertido en un desastre mediambiental y una estafa.
Estafa porque porque por cada neumático pagamos 2€ al SIGNUS (Sistema Integrado de Gestion de Neumáticos Usados) y a la vista está que con estos 5 millones de neumáticos nos han estafado 10 millones de €.
Desastre mediambiental porque los combustión de neumáticos ha ocasionado la emisión de enormes cantidades de compuestos tóxicos: hidrocarburos aromáticos policíclicos, entre ellos el cancerígeno benzoalfapireno (BaP), miles de toneladas de partículas de menos de 10 micras, compuestos orgánicos volátiles y semivolátiles. Baste decir, que en la pluma del incendio se han medido 300 nanogramos/m3 de BaP cuando el valor objetivo anual es de 1nanogramo/m3. Así mismo, se ha producido la contaminación del suelo y de las aguas subterráneas. Y todo ello diciendo a la gente que las emisiones eran "normales" cuando no se estaban midiendo todos los compuestos tóxicos emitidos. Las consecuencias se verán en el futuro.
Gürtel, Púnica, Brugal, Pokemon, caso Emarsa, son tramas de corrupción que tienen que ver con la basura. Cuatro grandes empresas del IBEX 35 mandan en la gentión de basuras: FCC, Cespa, Ferrovial, Urbaser, ACS, Valoriza y Saica. ¿Tanto dinero da la basura?. Pues resulta que sí, que cada español genera alrededor de 1,5Kg basura/día y somos 46 millones, haced el cálculo de lo que destinan los ayuntamientos a esas empresas. Se dan "hondonadas" de hostias por conseguir contratos de recogida de basura.
¿Porqué la gente no despierta ante esto?. ¿Qué nos impulsa a permanecer impasibles ante tales desmanes y desastres?. La respuesta es sencilla: el induvialismo, que nuestra cultura nos enseña, nos impide ver y examinar críticamente el marco dado, es decir las condiciones que han permitido todo esto. Y en caso de hacerlo nos impide actuar colectivamente para transformarlo. En todos los tiempos y lugares, el poder establecido ha desplegado todo tipo de estrategias para evitar que alcancemos estos dos tipos de libertades: ver el marco y actuar colectivamente para modificarlo.
No queda sino batirnos... y no te olvides del banco Santander.
No queda sino batirnos... y no te olvides del banco Santander.
jueves, 19 de noviembre de 2015
Los derechos del niño

El día universal de los derechos del niño sirve para que recordemos que los niños son los más vulnerables.
Hoy han sido noticia y se han celebrado actos por todo el mundo. Pero hagamos historia.
En 1959 la ONU aprobó la Declaración Universal de los Derechos del Niño pero no tenía carácter vinculante. No fue hasta el 20 de noviembre de 1989 cuando se aprobó el texto final que es de obligado cumplimiento para todos los países firmantes. Aunque ha habido avances en las últimas décadas, aún son muchos los niños que siguen sufriendo en el mundo todos los días. Según datos de UNICEF 158.000.000 de niños trabajan en el mundo. Según otras fuentes esta cifra asciende a 250.000.000, gran parte de ellos son esclavos; sí, la esclavitud sigue existiendo en el siglo XXI.
Muchos de ellos lo hacen cosiendo zapatillas deportivas en Asia, extrayendo coltán en República Democrática del Congo o recolectando cacao en Costa de Marfil. Son sólo algunos ejemplo.
La extracción de cacao es uno de los trabajos donde se utilizan más niños. La mayor parte del cacao del mundo procede de Costa de Marfil. La mayoría de sus explotaciones utilizan esclavos, provenientes de Mali, y gran parte de ellos son niños; un niño vale 30€ y no sobrevive más de dos años trabajando: mueren víctimas de la malnutrición y el trabajo extremo.
También son víctimas de maltratos domésticos, explotación sexual, experimentación clínica y otras lindezas de las que es autor el género humano llevado por los más bajos y ruines fines.
Por ello este día debe servir para reivindicar los derechos del niño y agradecer a todos los que trabajan por ellos y para ellos. Va por ellos mi pequeño pero más sentido reconocimiento; personas como ellos permiten seguir creyendo en el género humano.
Los derechos del niño son 54 y vienen recogido en el siguiente vínculo http://www.unicef.es/infancia/derechos-del-nino/convencion-derechos-nino
Para todos los que se oponen a ello va mi desprecio más absoluto.
jueves, 27 de agosto de 2015
Piensa en verde II: energía solar fotovoltaica
La energía solar fotovoltaica consiste en obtener electricidad del sol a través de paneles solares. En el ranking mundial ocupamos el sexto lugar (según el ultimo informe de REN21), mientras que un lugar con menos horas de luz y radiación solar, como Alemania, ocupa el primer puesto y multiplica por siete los número españoles: 35.000 MW frente a 5.000 MW. Después de que las últimas medidas legislativas pararan en seco la construcción de huertos y centrales fotovoltaicas (ejemplo de esto último es la planta solar PS20, en Sevilla, que tiene 1.255 helióstatos y una torre de 165m, produciendo energía que evita la emisión de 12.000 toneladas de CO2), la esperanza está en las instalaciones sobre techo, sean en vivienda, centros de ocio o zonas industriales. Esto tendría varios aspectos positivos:
- potenciaría la generación distribuida y favorecería directamente a los consumidores, que se convertirían también en productores
- así mismo facilitaría la incorporación de numerosas personas al mercado de trabajo, gran parte de ellos podrían ser los procedentes de la construcción que con la crisis han quedado en paro.
Sin embargo la normativa que regulará el autoconsumo eléctrico mantiene parado al sector por las condiciones que el Gobierno y las compañías eléctricas han introducido en el borrador. El proyecto desincentiva el autoconsumo y vulnera la directivas europea sobre eficiencia energética (sobre lo cual La Comisión ya le ha dado un tirón de orejas a Marianico). Ello es debido a que se establece un procedimiento de autorización de instalaciones especialmente gravoso, incluso para aquellas instalaciones que no vierten a la red o porque se impone un cargo por la energía autoconsumida que resulta injusto, innecesario y discriminatorio: hace que el consumidor pague más peajes por la energía autoconsumida que si la saca de la red eléctrica. Dicho cargo es todavía más elevado si se acumula en baterías (aquí es donde la compañias eléctricas han apretado de lo lindo para que no venga a España la batería Tesla) lo que resulta inaceptable ya que la acumulación en baterías es un elemento de gestión de la demanda y de aprovechamiento de la energía consumida. También prohibe que los consumidores que tengan un precio regulado (los de Precio Voluntario al Pequeño consumidor o los del Bono social) puedan tener una instalación de autoconsumo. Esto impide que el autoconsumo se convierta en una herramienta de lucha contra la pobreza energética, algo que sufren siete millones de personas en España, y que debería ser prioritario para el Gobierno.
Pero ya sabemos que la gente no es lo que importa a este Gobierno pues trabaja para intereses puramente espurios.
No queda sino batirnos.
domingo, 23 de agosto de 2015
El imperio de la ley

Cuando escuchamos todos los días a políticos, periodistas, locutores de radio y contertulios de todos tipo que "hay cumplir la ley", me río a mandíbula batiente. Todos tenemos una idea más o menos exacta de qué es la ley, sin embargo: ¿queremos que se cumpla?. Mi impresión es que no.
Digo esto, porque siempre pensamos que se cumpla para otros. Que cuando cogen a un político trincando se nos escapa: "Que lo metan en la cárcel y devuelva lo que se ha llevado. Que se cumpla la ley." Que cuando salta a primera plana la noticia de un asesinato abyecto, como el reciente de la niñas de Cuenca, se nos hincha la vena de la garganta y pedimos justicia. Pero la pedimos para otros.
La ley debe cumplirse, y debe hacerlo siempre. La ley se respeta o no, no hay medias tintas. Y se respeta siempre, no cuando me conviene porque otro la ha infringido y me perjudica o me indigna como ciudadano. Y se cumple si se respeta, si desde pequeños se ha hecho pedagogía democrática. Pero en este país de truhanes y pícaros el respeto a la ley brilla por su ausencia. Lo socialmente aceptable, incluso causa de orgullo patrio, es engañar, defraudar, saltársela a la torera. Luego, cuando nos sentimos perjudicados pedimos justicia y que se cumpla la ley, pero ¿la hemos respetado nosotros?. ¿Hemos hecho algo para cambiarla cuando nos parecía injusta?.
Cuando la ley no se respeta la sociedad se va degradando. Dejamos de tener democracia, poco a poco, para que impere la ley del más fuerte, la ley de la jungla. Nuestro mundo se hace más vil y despreciable porque permitimos que seres infames de todo tipo de pelaje transgredan las normas. Luego, cuando nuestra hija o hijo es acosado en el colegio o a través de las redes sociales, cuando en un barrio o en un pueblo la convivencia se vuelve imposible por un grupo de chavales o mafias, nos llevamos las manos a la cabeza porque no se cumple la ley. Mientras tanto, durante años, TODOS han mirado hacia otro lado y no han hecho nada para evitarlo.
Cuando nada importaba no importaba tampoco el comportamiento cívico o la rectitud moral. No se podía apelar a la responsabilidad personal para mejor nuestra sociedad, siempre había un enemigo exterior al que responsabilizar de todos nuestros males. Ya no podemos recurrir a eso. Hay que comportarse como Antonio Muñoz Molina dice magistralmente en su libro "Todo lo que era sólido": "...Cada uno, casi en cada momento, tiene la responsabilidad de hacer el bien o hacer el mal, de ser grosero o ser bien educado, de tirar al suelo una bolsa estrujada o una botella o una lata de refresco o depositarla en un cubo de basura, de dar un grito o bajar la voz, de encolerizarse por una crítica o detenerse a ver si es verdad". Con ello construiremos una sociedad más justa y respetuosa, en verdad, con la ley. La ley, su respeto y cumplimiento es cosa de TODOS, no sólo de los jueces y cuerpos de seguridad del Estado.
No queda sino batirnos.
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